Mi crónica de Cannes

[Por Ellis Pérez]

Esta noche termina la 75ta.  versión del festival de cine de Cannes, el más prestigioso y glamoroso que existe en el mundo. La delegación dominicana presidida por Mariana Vargas Gurilieva, actual Directora General de cine, está allí presente en un lugar especial. Aquí les contamos.

El camino a Cannes comenzó en noviembre del 2011 cuando fuimos por primera vez al American Film Market, de Santa Mónica, el mercado más grande del mundo de compra y venta de películas. Allí, hablando con Kevin Clark, hoy Director Ejecutivo de AFCI, la Asociación Internacional de Comisionados de Cine, éste me señaló que para el año que viene 2012, la AFCI estaría alquilando un pabellón sobre la playa Le Goeland, para el Festival de Cine de Cannes. Me dijo que estarían ofreciendo espacio en ese pabellón a los diferentes países miembros de la Asociación bajo la modalidad de, First Come, First Served, es decir, que se irían reservando los espacios en el orden en que fueran llegando las reservaciones, mientras hubiera espacio para rentar. En ese mismo momento le dije a Kevin Clark que la República Dominicana reservaba su espacio, por lo que fuimos los primeros en hacerlo. Finalmente, compartimos con tres países más.

Como resultado de esa experiencia compartida del 2012, decidimos que para el año próximo, 2013, queríamos tener nuestro propio pabellón. Nos dimos a esa tarea. Junto a Francia, mi esposa y asistente honorífica, fuimos a visitar a Myriam Arab a su oficina de directora de Mercadeo, Ventas y Operaciones del Festival de Cannes. Le dije que quería un pabellón frente al Palais y sobre la playa, por que lucían ser los que tenían la ubicación más privilegiada. Se sonrió y me dijo: «Señor Pérez, el problema es que esos pabellones están todos vendidos y quienes los tienen, algunos por muchos años, no los sueltan, pero no se preocupe que le voy a mostrar un sitio de un área nueva que estamos abriendo y ahí tendremos un espacio para usted».

Francia y yo la acompañamos a la nueva área y cuando vimos que había que cruzar una calle para llegar allí pensamos que no sería el sitio que nos gustaría. Efectivamente, no nos gustó. Pero Myriam Arab nos dijo que la única manera de mantener un pabellón independiente era tomándolo ahí.

Finalmente, le dije a Arab: «voy a tomar un pabellón aquí, pero voy a pedirle que me tenga en cuenta por si alguno de los países situados en el área que me gusta, por alguna razón no cumplieran con su compromiso y cedieran su espacio, quiero que me lo reserve. Ella volvió y sonrío y dijo: «Ya veremos, a lo mejor usted tiene suerte».

Cuando volvimos a AFM ya en noviembre del 2012, y ya bien instalado en una magnifica posición que habíamos conseguido, Myriam Arab, representando el Festival de Cannes en ese evento, vino a nuestro stand a saludarnos. Sin pérdida de tiempo le recordé que nos siguiera teniendo en cuenta para nuestros propósitos de conseguir una posición en el área de Riviera Internacional, que es donde están situados los mejores pabellones del Festival de Cine de Cannes. Ella contestó: «Lo tengo muy en cuenta señor Pérez».

Entró el año 2013, y comenzamos a trabajar en los detalles de nuestra participación en el Festival de Cannes, que tendría lugar del 15 al 26 de mayo siguiente. Todavía estábamos situados en el área de Pantiero, que es la que se había añadido recientemente para ampliar el número de pabellones. Era mediados del mes de marzo cuando recibí un correo de la señora Arab que decía: «Sr. Pérez, le tengo buenas noticias, el Líbano acaba de indicarnos que este año no va a poder cumplir con el compromiso económico para mantener su pabellón y está solicitando un espacio más pequeño y más barato, le interesa a usted todavía hacer el cambio?». Naturalmente que sí, le contesté. Ese fue un día de júbilo en la DGCINE.

Ante el nuevo y positivo estado de cosas, tomamos un nuevo impulso. Francia se involucró de lleno en los aspectos de diseño, decoración y equipamiento, junto a Lorelay Castillo, encargada del Departamento Internacional y asistente ejecutiva del director general, quien normalmente se ocupa de manejar los contactos con los suplidores y asegurarse, llegando más temprano a los eventos , de supervisar los aspectos de terminación.

El resultado, que ha sido atestiguado por la presencia del ministro de Cultura José Antonio Rodríguez, la viceministra de Turismo, Marcia Isa; el director del Festival del Cine Global Dominicano, Omar de la Cruz; el joven director de cine, José María Cabral, en representación de Adocine, y los periodistas y personal de asistencia acompañantes, es un pabellón donde en el tope ondea la bandera dominicana y debajo de la misma la identificación clara de nuestro país en inglés y en francés. En la parte interior están los elementos de promoción necesarios para producir un impacto positivo ante cualquier visitante; a la izquierda una enorme pantalla que proyectaría continuamente el audiovisual referido a nuestro cine, y los nuevos elementos del tanque de agua y estudios que ya ofrece el país. A la derecha, el mostrador donde Lorelay Castillo, Marc Mejía y Francia de Pérez, responderían las inquietudes de los visitantes y entregarían los elementos de información y promoción que llevamos al evento. En un ángulo a la derecha del centro, en diseño atractivo, una composición del afiche que gráficamente y con imágenes fotográficas representa el centro de nuestra oferta. Ya saliendo a la terraza, el bar donde cada día de 5 a 6 de la tarde ofrecíamos ron dominicano a los invitados a la ocasión y, luego, sobre un piso de madera de diseño atractivo, sofá y sillas, y un conjunto de mesas transparentes con atractivas sillas altas conformaban un ambiente de terraza sumamente acogedor e invitante.

Dentro de ese ambiente general nos dimos cita con productores, directores, directores de festivales, representantes de medios de comunicación de diferentes países, algunos colegas comisionados o directores generales de cine, y una gama amplia de personas que, motivadas por nuestra presencia múltiple en los diferentes medios de comunicación, así como en el mismo centro del Palacio se entusiasmaban a venir a ver qué era lo que presentaba la República Dominicana. De hecho, una de nuestras frases motivacionales era, «venga al pabellón de la República Dominicana, vale la pena ver nuestra presentación».

Ya hemos hecho la reserva del mismo pabellón para el próximo año 2014. La República Dominicana acaba de dejar una huella en Cannes. Es una huella atractiva y positiva. El gran reto será volver a Cannes el próximo año, ya teniendo nuestro pabellón asegurado, con algunas películas dominicanas que tengan la condición mínima necesaria para poder calificar y presentarse. Este año teníamos dos producciones que aspiraban a estar en Cannes, ambas parecían mostrar las condiciones necesarias, pero se retrasaron en su producción y pasó el tiempo del registro. Esperamos poder cumplir este deseo el año próximo. Hasta entonces, Cannes.

Regresamos a Dominicana el lunes 27 de mayo, al día siguiente, martes 28, recibí mensaje de Myriam Arab, donde decía, entre otras cosas: «Felicitaciones!! La República Dominicana hizo lo mejor que se podía hacer en su primer año en el Village Internacional. Ustedes han seducido a la Croisette entera, y de nuevo quiero reiterarles el gran placer que tuvimos de trabajar con ustedes, y que a la vez, hemos aprendido mucho de ustedes».