Mi amigo, Magistrado Fernando Casado.

Era el  segundo domingo de septiembre de 1953, poco antes de la una de la tarde, hora en que empezaría el programa entré a la cabina de transmisión donde presentaría por primera vez “ Your Hit Parade”, un programa de música norteamericana que exhibía las siete canciones mas populares de la semana en los Estados Unidos.

En ese momento yo no sabia quien sería el locutor de turno, pues ese día de la semana los turnos se rotaban para que nadie sufriera el rigor permanentemente y a todos les tocara ocupar un turno.  Ese día a esa hora le tocó estar de turno a Fernando Casado. Lo conocía de referencia en la emisora, pero no había compartido con él. Noté que estaba con un uniforme de jugar pelota y que en una esquina de la  cabina había un guante y un bate.  Todo indicaba que al terminar su función de trabajo seguiría a jugar beisbol.

Por mi inexperiencia, al ser mi primer programa, yo no había seleccionado aun lo  que seria el tema de introducción del programa al darme cuenta y decírselo, Fernando me dijo : me imagino que querrás algo instrumental, al contestarle afirmativamente me mostró un disco con el título, “ It’s only a paper moon”.  Realmente no resultó muy adecuado por lo que solo lo usé esa única vez. En ese momento inició una amistad  que tendría varias facetas y que  cultivaría a través de los años.

Con el paso de los años, Fernando Casado se integró a la Banca, haciendo pausa a la locución, y se convirtió en funcionario del Banco Nova Scotia, situado en la Mercedes e Isabel La Católica, por esa razón mi primera cuenta bancaria después de ampliar mis actividades de trabajo y mis ingresos, fue abierta en ese banco. En ese local recuerdo la presencia además de la de Fernando de Daisy Perelló, oficial del banco, hermana de Rafael y de don Masú .

Después de yo embarcar en el 1959, en el barco de cruceros Evangeline, al ser ascendido a Director de Crucero ( Cruise Director) en el 60, le ofrecí a Fernando que viniera a bordo durante una temporada para que fuera parte del espectáculo que presentábamos a los turistas. Fernando me dijo que me daba las gracias, pero que su compromiso con el banco no le permitía tomarse ese tiempo alargado, insistí con él mas de una vez y no tuve éxito. Hoy Fernando me dice que piensa que debió haber aceptado. Yo llegué a conocer de su condición de cantante a través de su participación en la “Hora del Moro ” de Rafael Solano, por Rahintel.

El momento cumbre de mi relación con Fernando se produce cuando Jene Bayliss, vino como coreógrafo del concurso de Miss Universo en el 1977,  y en una ocasión me dijo : Ellis necesito que me acompañes esta noche a una audición que vamos a tener con un grupo de bailes y unos cantantes.  Entonces agrego, yo necesito un joven cantante dominicano que cante bien y sea apuesto para que reciba con una canción romántica a las candidatas en la medida en que ellas bajando la escalinatas de lado a lado del escenario. Cuando llegamos al sitio, en la parte norte de la Avenida Duarte, resultó ser la sala de ensayo del grupo folclórico de Fradique Lizardo, el que seria evaluado esa noche.  Al entrar al salón al otro lado, al frente, ví a Fernando Casado, lo vi de lejos y fui a saludarlo, al regresar donde Jene Bayliss, le dije: Jene, ahí tienes el joven cantante y apuesto que tu me dijiste que necesitabas, Jene me dijo : ya lo veo ahora  vamos a oírlo.  En una reunión posterior entre ellos. La criolla “ Como me besabas tu” fue seleccionada y Fernando fue contratado. La actuación extraordinaria en esa ocasión, Miss Universo ’ 77, quedó para la historia.

Fernando siguió imponiendo su clase en la medida en que una cantidad de puertas se seguían abriendo, tanto en los escenarios de Santo Domingo, de nuestros hoteles turísticos, festivales nacionales como internacionales, especialmente, en Estados Unidos y Canadá.  Recuerdo haber compartido algunas de sus actuaciones en Toronto en una ocasión en que coincidimos allí en la década de los ochenta.

Fernando Casado, un dechado de locutor, cantante, investigador, escritor y amigo. Que placer disfrutar de su amistad. ¡ Magistrado!