Alfred Hitchcock

[Por Ellis Pérez]

Publicado en el Diario Libre [http://bit.ly/2oRGx8o]

Era el mes de diciembre del 1957. A mis veinte y un años ya yo había cumplido mi compromiso como Director de Música y Espectáculos de los hoteles: Jaragua, Paz (Hispaniola) y  El Embajador.  Al mismo tiempo, acababa de renunciar de mi condición de Profesor de Inglés del Colegio Luis Muñoz Rivera, para aprovechar la oportunidad de visitar la ciudad de Nueva York por  vez primera en mi vida.  Entre otras cosas, allí me reuniría con quien había sido mi jefe y mentor en los hoteles, el Sr. Donald Bryan, quien había sido el responsable de que se formara el grupo folclórico de Casandra Damirón , para presentarse en los tres hoteles citados .

A mediados  de ese año 1957, recuerdo que me llamó mi amigo,  el maestro Rafael Solano, para pedirme que viniera a la pensión de doña Mirtha de Aybar (doña Macita), donde él estaba  viviendo, para que  nos juntáramos con Guillo Carias y Pepito Ramírez , miembros de la orquesta que también residían en esa pensión, junto a quienes llamaríamos a Mr. Bob Souers , quien había sido el primer Gerente General del hotel El Embajador, y quien se había convertido en buen amigo personal  de todos nosotros.  En ese momento el Sr. Souers estaba dirigiendo el nuevo hotel Casa Montego, en Montego Bay , Jamaica , y había expresado su disposición a llevarse a “los muchachos”, donde quiera que él estuviera dirigiendo un hotel.  Hablamos por teléfono con Souers, y efectivamente él ratificó que haría los arreglos para que la orquesta del Maestro Solano fuera a Jamaica a tocar a su hotel. Después de varias escaramuzas de arreglos y  visados, finalmente Solano y su orquesta llegaron a Jamaica.

Estando en Nueva York, al final de diciembre del 1957, recuerdo que almorzando con Donald Bryan en el restaurante Lindy’s en la Séptima Avenida, él  pidió un Martini, que para mí era un trago nuevo y le pregunté cómo era, y me dijo: “te voy a pedir uno, te va a gustar”. Cuando lo hizo, el camarero me miró y luego lo miró a él como en cuestionamiento, porque yo no parecía tener la edad reglamentaria para tomar alcohol. El Sr Bryan , sonriendo le dijo: “no te preocupes, se lo puedes traer, él es de la República Dominicana, y allá los hacen para que luzcan muy jóvenes ,  él tiene la edad”. En ese momento probé mi primer Martini. Hoy son vodka Martinis , al estilo Bond, James Bond.

Terminada mi misión en Nueva  York, justo al final de diciembre, decidí regresar a  mi país vía Jamaica para  pasar la noche de año nuevo en Montego Bay , donde ya sabía que estaba mi gran amigo, Rafael Solano y “ los muchachos”. Esa noche a ellos le  correspondía tocar en Round Hill, un sitio de la más alta categoría, dirigido por John Pringle, quien luego se convertiría en Director de Turismo de Jamaica y  donde se atendía a una clientela compuesta por famosos actores de cine, encumbrados empresarios internacionales y políticos de nombradía.  Esa noche, mientras Solano y su orquesta tocaban, yo estaba acomodado en el Bar disfrutando del espléndido ambiente.  Esa noche se dieron cita en Round Hill, celebridades como; el productor David O. Selznick, glorificado por su película “Lo que el viento se llevó”, Clark Gable,  actor principal de esa película, la actriz ganadora del Oscar, Jennifer Jones, esposa de Selznick, Cecil b. DeMille, productor y director de la gran película,” Los Diez Mandamiento”,  y el Director de cine , Alfred Hitchcock , quien hacia algunos años había sido contratado por Selznick y traído a Hollywood.   Esa noche, tuve la oportunidad de sacar a bailar a la jovencita,  Judy Welch, heredera de la fortuna de la familia dueña de la empresa de los jugos Welch, con quien me pasé la mayor parte de la noche bailando, (todavía no había conocido a Francia).

Unos  días más tarde, me fui al aeropuerto de Montego Bay , donde tendría una conexión de Pam American World Airways, que me regresaría a la Ciudad Trujillo de la época, vía Kingston y Puerto Príncipe.  Mientras esperaba el vuelo noté que cerca de mi estaba nada más y nada menos que Alfred Hitchcock,  solito.   Pensé que era una situación ideal para pedirle un autógrafo, pero yo, hasta el momento, no era coleccionista de autógrafos.  Al instante recordé que mi prima hermana Isa , hija de mi tío Fenelón Pérez , donde yo viví en Santiago, un año completo de los nueve a los diez años, antes de venir a Santo Domingo donde mi padre, quien era coleccionista de autógrafos, estaría encantada con un autógrafo de esa categoría.  Abordé al Sr. Hitchcock y le pedí su autógrafo para mi prima. Me contestó, “with pleasure”, y procedió a introducir su mano en el bolsillo izquierdo de su saco, sacar una libretita, y sobre la página del frente dibujar la archiconocida caricatura de su perfil con buche característico, me la entregó, le di las gracias y se la  traje a mi prima Isa.

Ese fue uno de los momentos que recuerdo con más aprecio de la circunstancia que lo hizo posible.  Indudablemente, Hitchcock , reconocido como el más excelso Director de Cine inglés , también es venerado como el creador paradigmático del género del “Suspense”, en el cine. Nunca olvidaré ese momento.